jueves, 11 de febrero de 1999

La Inflación, Compromiso de Todos

 

Pulso Económico


La Inflación, Compromiso de Todos


Por: Jonathan Heath

El Banco de México anunció que en el mes de enero, la inflación de los últimos 12 meses llegó a 19 por ciento.  Con este dato ya son 8 meses consecutivos con inflación al alza.  Aunque el Banco de México insiste en su meta de 13 por ciento, el público no ha modificado su expectativa de una inflación creciente.
En mayo del año pasado la inflación anual llegó a 14.97 por ciento, la más baja que se ha observado desde principios de 1995.  Sin embargo, a partir de ese momento empezamos a sufrir una tendencia al alza que, con los últimos datos dados a conocer, ya lleva 8 meses consecutivos.  Si utilizamos la inflación quincenal con respecto al mismo periodo del año anterior para realizar los cálculos, con la inflación de la última mitad de enero son 17 quincenas al hilo con inflación creciente.
Si tomamos en cuenta que la inflación afecta más a los que menos tienen, el incremento es todavía peor.  La tasa de inflación de la canasta básica lleva 6 meses consecutivos con una tasa mensual superior a la anterior.  Esto no solamente sugiere una inflación creciente sino además que se está acelerando.  Las expectativas de inflación de la gente se forman al observar el pasado.  Muchos simplemente extrapolan la experiencia reciente, lo que significa que la mayoría del público piensa que la inflación será mayor este año que el pasado.
Esto lo podemos observar en la actitud de muchos empresarios.  Por ejemplo, está a punto de levantarse la huelga de más de dos mil trabajadores de las tres plantas de la empresa automotriz DINA luego de aceptar un incremento salarial compuesto de 22 por ciento.  Este aumento es muy superior a la meta oficial del 13 por ciento y rebasa los posibles incrementos en la productividad de la empresa.  Aumentos salariales de esta magnitud no solamente alimentan las expectativas de inflación, sino que además contribuyen a que éstas se hagan realidad.  El resultado es que ya existen algunas proyecciones de inflación de 22 por ciento para este año, como es el caso de la institución financiera Lehman Brothers.
Si el Banco de México persigue una política monetaria restrictiva que busca atenuar la inflación, habrá muchas empresas (como DINA) que enfrentarán una situación difícil.  No es recomendable que una empresa incremente sus costos en momentos de una desaceleración económica, especialmente en un mercado sumamente competido.  Sin embargo, tampoco podemos esperar que el Banco Central empiece a relajar su política para que empresas como DINA puedan acomodar sus incrementos salariales.  Al final de cuentas, los perjudicados seríamos todos, al enfrentar una inflación mayor y una pérdida en nuestro poder adquisitivo.
Por lo mismo, el Secretario de Hacienda, José Angel Gurría, hizo un llamado a las empresas para moderar sus incrementos salariales.  En la medida en que no se acepten demandas salariales excesivas, podremos acercarnos a la meta de inflación.  También se evitarán problemas de costos al interior de las empresas, que pudieran verse seriamente afectadas al permitir aumentos salariales excesivos.  No cabe duda que la moderación salarial será una parte clave de la lucha antiinflacionaria este año.
Desafortunadamente, el problema no es tan simple.  Tenemos dos décadas tratando de aplicar una política de moderación salarial para abatir la inflación.  Por ejemplo, sistemáticamente, desde hace más de 15 años se ha otorgado a los salarios mínimos un aumento por debajo de la inflación.  Sin embargo, no la hemos podido erradicar.  ¿Cómo convencer a los trabajadores que deben aceptar un aumento salarial menor una vez más, cuando queda claro que su sacrificio no ha resultado?
A pesar de toda la evidencia en contra, sí existe un periodo en el que no hubo un deterioro en el poder adquisitivo.  Esto fue entre 1993 y 1994, cuando los aumentos en los salarios mínimos fueron similares a la inflación.  También fue en los dos años en que la inflación fue de un solo dígito.  Esto sugiere que la mejor forma de evitar una pérdida en el poder adquisitivo no es a través de un aumento salarial mayor, sino de una inflación menor.
El problema radica en que durante las últimas dos décadas el esfuerzo por abatir la inflación ha sido demasiado tibio.  A pesar de todos los esfuerzos del gobierno de Salinas, no pudimos obtener una tasa baja sostenible a través del tiempo.  Esto ha resultado en grandes sacrificios sin los beneficios obvios de una economía con estabilidad de precios.  Ya es tiempo que como sociedad nos comprometamos de una vez por todas a erradicar la inflación.  Hay que aplicar una política en la que el costo se pague en una sola exhibición con un beneficio claro al final.

Comentarios, observaciones y críticas constructivas al Email: heath@infosel.net.mx


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Marcha de la Economía

  Pulso Económico La Marcha de la Economía Por: Jonathan Heath ® Las autoridades monetarias han manifestado su preocupación por los efectos ...