Pulso Económico
La Ibero: Humanismo vs. Progreso
Por: Jonathan Heath
Aunque la huelga en la Ibero tiene toda la traza de una disputa laboral cotidiana, adquiere una dimensión adicional dado que involucra a los Jesuitas, que se ha distinguido por su humanismo. Más que un conflicto laboral, pone en evidencia muchos de los puntos que están en juego en el debate nacional sobre la política de Estado.
Empieza a surgir evidencia de que la huelga de la Universidad Iberoamericana podría estar ya por concluir. No queda claro cómo quedarán los distintos puntos que están a discusión, pero la última noticia es que estaban negociando el monto del aumento salarial. No obstante, varios de los temas que salieron de este conflicto laboral son de discusión más profunda.
Desde la óptica del rector, estaban a discusión tres puntos fundamentales. El primero era concentrar los intereses académicos en las decisiones de contratación, promoción y permanencia de los profesores, en búsqueda de la excelencia académica. Parece ser que la Universidad está plagada de profesores que le restan nivel a la institución, que no tienen interés en actualizarse y que son ineficientes. Sin embargo, en la actualidad no los pueden correr porque los protege el sindicato.
En tiempos de competencia, las universidades necesitan tener los mejores profesores posibles. La rectoría está consciente del problema porque hoy tienen 650 alumnos menos que el año pasado. Para resolver parte del problema, empezaron a relajar los requisitos de admisión. Sin embargo, en la medida en que aparecen más universidades con colegiaturas accesibles, las de mayor prestigio tienen que responder con los mejores profesores, es decir, tienen que justificar su superioridad.
Por otro lado, los sindicatos están defendiendo sus plazas y buscan que ningún empleado pierda su trabajo. Sin embargo, los malos profesores se escudan bajo el techo del sindicato en vez de protegerse a través de la actualización de sus estudios y la mejoría constante de su trabajo. Esto lleva al segundo punto bajo discusión, que es definir cuáles son los puestos que tienen que ser de confianza. La Universidad busca que todos los puestos académicos pasen a ser de confianza, ya que éste es el meollo de la excelencia que pregona la institución.
El tercer punto (el menos importante), es el de los servicios de vigilancia y estacionamiento, servicios que no son académicos. La Universidad busca una mayor flexibilidad para reubicar sus trabajadores donde más convenga. Parte del problema es que muchos estudiantes se han quejado de la seguridad en el estacionamiento. Parece ser que varios trabajadores están bajo sospecha de estar coludidos en actividades que le restan seguridad al estacionamiento, pero están bajo la protección del sindicato. Obviamente, la rectoría busca solucionar el problema a través de la reubicación del personal y de la contratación de un servicio profesional especializado.
El sindicato está en lo suyo. Primeramente busca defender sus derechos adquiridos. No quiere ceder lo que le ha costado tiempo y trabajo conseguir a través de los años. Segundo, su mismo contrato dice que todos estos puntos ni siquiera debería de estar bajo discusión. Este año toca revisión salarial únicamente. Por lo mismo, el sindicato tiene razón en no querer ceder ni un solo punto y concentrar la discusión exclusivamente en el monto del aumento salarial.
Hasta aquí parece ser una disputa laboral común y corriente. Todos los problemas mencionados son los típicos de cualquier empresa cuando se enfrenta a su sindicato. Podríamos cambiar los nombres de ciertos puntos y le quedaría a la gran mayoría de las huelgas que hemos visto en otros momentos. Por ejemplo, en vez del personal de vigilancia y estacionamiento, podría ser el de los choferes de los camiones de reparto de mercancía. En vez de los profesores de tiempo, podrían ser los operadores encargados de las máquinas. La verdad es que no importa, los temas de fondo son los mismos.
¿Entonces que hace especial esta huelga?
La Universidad Iberoamericana se ha caracterizado por su humanismo cristiano que han enfatizado los jesuitas que controlan la institución. Primero, ha buscado ser una universidad mucho más abierta en la discusión de los problemas económicos, sociales y políticos del país. Esto contrasta enormemente con otras universidades privadas controladas por otras agrupaciones religiosas, que francamente dejan mucho que desear. Aquí se busca avanzar en las ideas a través del dialogo y el debate abierto. La forma de mejorar la sociedad es a través de propuestas de alta calidad, discutidas en un ambiente de libertad.
Segundo, esta universidad ha encabezado una lucha en contra del neoliberalismo, ya que lo considera como una corriente que acepta indiscriminadamente la disciplina del mercado, sin dialogar con el pueblo y que promulga vivir como extranjero en su propio país. Ha sido notoria su lucha en contra de la pobreza y a favor de los intereses de los desprotegidos.
Mucha gente le ha dado importancia a esta huelga porque creen que existe una hipocresía por parte del rector. Al defender el progreso y modernización de la Universidad, se está volteando en contra de las propias ideas que por décadas ha defendido la Compañía de Jesús. El que hasta hace poco era el gran crítico del neoliberalismo, ahora por intereses propios es su gran defensor. Sin embargo, esta no es la situación.
La rectoría tiene razón en todos los puntos que están bajo discusión. El sindicato tiene razón en defender lo suyo, ya que esta es la lógica de su existencia. No hay ninguna contradicción y mucho menos hipocresía por parte del rector Enrique González Torres. Más bien lo que estamos viendo en esta disputa es un reflejo fiel de lo que está en el fondo del supuesto debate nacional sobre la política de Estado.
Queremos mantener nuestra conciencia social y preocupación por la pobreza. Nos interesa el humanismo como base de nuestra sociedad. No podemos abstraernos de la realidad de un mundo mucho más global y competido. Debemos luchar por la excelencia en todos los aspectos. Necesitamos calidad y una mayor riqueza de ideas. Todo es necesario. Sin embargo, ¿cómo podemos conciliar tantos aspectos en una sola propuesta?
Comentarios, observaciones y críticas constructivas al Email: heath@infosel.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario