jueves, 22 de enero de 1998

Todo Está Bajo Control

 

Pulso Económico


Todo Está Bajo Control


Por: Jonathan Heath©


Durante las últimas semanas se ha realizado un número interesante de cambios en el gabinete del Presidente Zedillo.  No solamente implican reacomodos encaminados a la lucha por la sucesión presidencial, sino también el establecimiento de las prioridades para la última parte del sexenio.  De estos nombramientos podemos inferir varios diferentes puntos que afectarán la política económica futura.

El primero y más obvio se refiere a las preocupaciones del propio Presidente.  Después de la designación de Guillermo Ortiz como Gobernador del Banco de México, se esperó casi tres semanas para nombrar al nuevo Secretario de Hacienda.  En cambio, ante las presiones políticas que van en aumento después de los sucesos de Chenalhó, la sustitución de Emilio Chauyffet por Francisco Labastida en la Secretaría de Gobernación fue inmediata.  Esto nos hacer ver que el Presidente piensa que tiene bajo control la política económica y no ve problemas mayores en los aspectos económicos del país en el corto plazo.  Sin embargo, se ve que la mayoría de sus preocupaciones están por el lado político ya que no se puede dar el mismo lujo de mantener acéfala a la Secretaría de Gobernación.

Esto significa que podríamos observar cambios inmediatos en el manejo de los problemas de Chiapas y en los demás problemas políticos del país (como por ejemplo, la sustitución del Gobernador interino de Chiapas).  También significa que no deberíamos esperar cambios importantes en el corto plazo en cuanto al manejo de la política económica.  Por ejemplo, el programa de política monetaria para 1998, que se dará a conocer a finales de este mes, no deberá contener grandes sorpresas o cambios significativos.  La excepción será la propuesta en torno a la responsabilidad de la política cambiaria que ya se anunció, que seguramente se presentará al Congreso de la Unión en abril próximo.

El segundo punto a considerar es acerca de las decisiones de política económica en el mediano plazo.  Con la designación de Guillermo Ortiz en el Banco de México, junto con la responsabilidad de la política cambiaria, podemos pensar que de aquí en adelante las principales decisiones de política económica serán tomadas por Ortiz y Zedillo más que por José Angel Gurría.  Cuando llegó Gurría a Hacienda le entregaron el Pronafide, el Plan Nacional de Desarrollo y otros documentos internos que ya detallaban la política económica.  Le dijeron que las decisiones principales ya estaban tomadas y que simplemente tenía que mantener el curso.  En pocas palabras, que la política económica se determinará en Los Pinos con la ayuda del Banco de México.  Por lo pronto, no nos tenemos que preocupar de la autonomía del Banco de México, sino más bien de la de Hacienda.

No obstante, esto no significa que Gurría no tendrá trabajo.  Más bien se trata de una asignación clara de responsabilidades.  Para José Angel Gurría, el político negociador, su reto principal será la tan anticipada reforma fiscal integral.  Obviamente, esta reforma es una parte fundamental de la política fiscal del país y tiene muchas implicaciones económicas.  Sin embargo, tiene más connotaciones políticas por la diversidad de intereses que están de por medio.  Por lo mismo, se necesita alguien con gran experiencia política de negociador, para escuchar los diferentes puntos de vista y sacar adelante una reforma que satisfaga a la mayoría.  

El perfil de Guillermo Ortiz es más técnico y menos político.  Por lo mismo, se antoja más en el Banco de México con la responsabilidad principal de la política económica del país.  El perfil de José Angel Gurría es más político que antes, dado que tiene que negociar y conseguir la aprobación del presupuesto anual ante un Congreso de oposición.  Por lo mismo, su experiencia y perfil de negociador nato, acompañado de un buen conocimiento técnico, lo hace buen candidato para esta posición.

El tercer punto es sobre la designación del quinto miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México.  La Ley Orgánica del Banco Central dice claramente que las acciones sustantivas del Banco quedan a decisión de la Junta de Gobierno y que el Gobernador tendrá a su cargo la administración y la representación legal del Banco y que el ejercicio de sus funciones no podrá ser en perjuicio de las atribuciones de la Junta.  Esto significa que las decisiones importantes las toma la Junta y no el Gobernador. Por lo mismo, para poder ejercer plenamente la política monetaria que visualiza, Ortiz necesita además de su propio voto, asegurar dos votos adicionales de los miembros de la Junta.

Hoy en día, dentro de la administración actual existen dos escuelas de pensamiento distintas acerca de las políticas monetaria y cambiaria.  Para fines de simplificación, podríamos catalogar a una como la ortodoxa (o dogmática), que pone un énfasis casi total en las fuerzas del mercado como el único mecanismo funcional para resolver los desequilibrios.  La otra escuela la podríamos describir como la pragmática (o flexible), que está dispuesta a buscar mecanismos adicionales para evitar un incremento desproporcionado en la vulnerabilidad de la economía a shocks.externos.  Dentro de la primera escuela podríamos situar a Jesús Marcos Yacamán (y a Francisco Gil Díaz a quien ya renunciaron).  En la segunda escuela podemos clasificar a Guillermo Ortiz.

Podemos pensar que una de las razones principales por la cuál Zedillo designó a Ortiz como cabeza del Banco de México es asegurar la flexibilidad necesaria en el futuro.  Sin embargo, hubiera sido inútil este esfuerzo si no se garantizara que Ortiz tuviera los votos suficientes para imponer los cambios necesarios.  Por lo mismo, fue muy importante asegurar que Gil Díaz renunciara, ya que él representaba la línea ortodoxa.  Sin embargo, todavía no queda claro que Ortiz tenga los votos necesarios.

Los otros dos miembros de la Junta serán clave para la designación del quinto miembro.  Si es que se puede asegurar que los dos apoyarían a Ortiz, entonces podríamos ver la designación de alguien como Agustín Carstens como el nuevo subgobernador.  Aunque él representa la línea ortodoxa, su designación sería vista favorable dentro del Banco.  Sin embargo, si es que no está asegurado el voto, entonces podríamos ver a alguien de la confianza de Ortiz Como el quinto miembro.

Por lo pronto, Guillermo Güemes es el subgobernador menos conocido y comprometido de la Junta.  Dato que viene de afuera del Banco y no tenía anteriormente la vocación de banquero central, podríamos especular que su voto será siempre de lealtad hacia el Gobernador.  Esto deja a José Sidaoui.  ¿Se inclinará hacia su formación tradicional dentro del Banco (la ortodoxia)?  ¿O su cercanía a Zedillo y a Ortiz lo inclinará hacia el pragmatismo?  Sin lugar a dudas, la designación del quinto miembro de la Junta nos dirá más acerca de las probables intenciones de Sidaoui y Güemes.

Por último, queda la salvaguarda de que si se equivocan en cuanto a la interpretación de los votos, Jesús Marcos Yacamán termina su periodo como Subgobernador al finalizar este año, dando todavía más margen al Presidente para asegurarle a Ortiz el respaldo total de la Junta de Gobierno.  En pocas palabras, todo esta bajo control



Comentarios y observaciones al correo electrónico: heath@infosel.net.mx


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Marcha de la Economía

  Pulso Económico La Marcha de la Economía Por: Jonathan Heath ® Las autoridades monetarias han manifestado su preocupación por los efectos ...