lunes, 4 de noviembre de 1996

Jitomates y Madera

 Pulso Económico


Jitomates y Madera


Por: Jonathan Heath®


Una pregunta que se hacen muchos es ¿qué tan exitoso ha sido el Tratado de Libre Comercio (TLC)?  Dado que inicio justo cuando los problemas políticos y económicos de México se empezaron a agudizar, se tiene la impresión de que ha fracasado y que se debería de renegociar o de plano eliminar.  Otros dicen que el TLC fue lo que permitió que México no perdiera el rumbo a raíz de la devaluación y que ha sido fundamental para la recuperación, dado el impulso logrado vía exportaciones.

Por otro lado, hemos perdido una gran cantidad de empleos en empresas que no han podido lidiar con la competencia del exterior y en las que han incrementado su eficiencia a través de una reducción en su costo laboral.  Otros argumentan que hemos perdido empleos en empresas ineficientes, mientras que se empieza a observar una creación de empleos en las empresas exportadoras.

Lo que si queda claro es que el TLC ha logrado incrementar el comercio exterior entre los países firmantes.  Tanto las importaciones como las exportaciones han experimentado un crecimiento para llegar a niveles sin precedencia.  Si el propósito principal del TLC era aumentar el comercio, entonces sido un éxito.  Si el propósito era brindar más opciones de calidad y precio para los consumidores, entonces también ha sido un éxito.

Sin embargo, el TLC tiene propósitos más allá que el simple incremento en el comercio.  Uno es mejorar los mecanismos para resolver las disputadas entre naciones.  Siempre han existido disputas como el jitomate, el atún, el aguacate, el acero y el cemento entre México y los Estados Unidos.  La pregunta que tenemos que hacer es que si ¿el mecanismo negociado dentro del TLC es mejor a lo que existía antes o a los mecanismos internacionales dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC)?

En las negociaciones entre México y los Estados Unidos sobre el jitomate, se acordó que los aranceles y las cuotas se eliminarían poco a poco dentro de un periodo de 10 años.  Sin embargo, los productores norteamericanos han presionado muchos para incrementar la protección a su industria y su gobierno siempre emite resoluciones a su favor.  Esto ha generado mucha frustración por parte de los mexicanos que ven que el país vecino no esta totalmente comprometido con el libre comercio y siempre busca justificar sus acciones a perjuicio de nosotros.  Lo mismo pasa con otros productos como el aguacate o el atún.

No obstante, tenemos que admitir que existe mucho nacionalismo e intereses creados que hacen difícil analizar estos casos sin prejuicios y en forma imparcial.  Quizás una de las mejores formas de entender estos casos es a través de un producto en disputa entre otros países en donde no esta involucrado México.  Tal es el caso de la madera, que es un problema ríspido entre Canadá y los Estados Unidos.

La industria de la madera es fundamental para Canadá.  Existen más de 300 mil canadienses empleados en esta industria, mientras que genera más de 20 mil millones de dólares en exportaciones.  Hay más de 350 comunidades en ese país cuya vida gira alrededor de la madera.  Cuando hay un periodo de expansión en los Estados Unidos, les preocupa que Canadá pueda proporcionarles suficiente madera.  Sin embargo, cuando pasa lo contrario, los norteamericanos acusan a sus vecinos del norte de otorgar subsidios y de practicas desleales.

Para Canadá, el caso es muy claro.  La política es todo, especialmente cuando se aproxima una elección.  Es mucho más importante tener un buen cabildeo que tener mucho apoyo del público.  Es más importante atender los interés políticos que el consumidor mismo.  Si la ley no favorece al caso particular, los norteamericanos simplemente cambian las leyes.

La cultura norteamericana les impide aceptar que una ley o norma internacional pudiera estar por encima de las leyes de su país.  Muchas de las disputas alrededor de la madera han llegado a las tribunas trilaterales del TLC.  Sin embargo, dicen que dado que se trata de bienes importados dentro de su país, las leyes relevantes son las internas y no se debería de llegar a una instancia internacional.  En el caso de sus leyes, nadie fuera de su país tiene el derecho de cuestionarlos.  A nivel del TLC, cada vez que existe una decisión en contra de los Estados Unidos, buscan promulgar una nueva ley o cambiar la ley existente a su favor.  Se quejan de que los jueces que emitieron el veredicto no saben interpretar correctamente los hechos.  El sistema funciona únicamente si ganan todas las decisiones.  Si pierden, entonces dicen que el sistema no funciona.

A Canadá le gusta el mecanismo de resolución de controversias.  Aunque se pudiera mejorar, dicen que es mucho mejor que lo que existía antes.  Es un mecanismo que ayuda a los países débiles tener las mismas condiciones que los países fuertes.  En este sentido, el TLC ha funcionado dado que ha implantado un mecanismo superior.

La gran mayoría de las críticas de Canadá hacia los Estados Unidos en el caso de la madera, se aplican a los casos entre México y los Estados Unidos.  La actitud norteamericana es de poder y de arrogancia.  La actitud canadiense es de mayor respeto hacia las leyes y acuerdos internacionales.  En este sentido, compartimos mucho más de cerca la actitud canadiense y entendemos muy bien la frustración que sienten cuando quieren tratar este tipo de casos con el miembro más grande del TLC.

Sin embargo, tenemos que reconocer que no todo lo malo esta cargado del lado norteamericano.  Los canadienses se quejan de muchas fallas legales tanto en el sistema norteamericano como en el mexicano.  Dicen que nuestro aparato legal carece que transparencia y como resultado es muy confuso y arbitrario.  Pero quizás lo que más duele es cuando dicen que la ley es el mejor reflejo de la cultura de un país.

Siendo cierto, esto quiere decir que somos muy confusos, arbitrarios y difícil de entender.  No nos gustan las reglas claras dado que nos resta margen de maniobra.  En Estados Unidos, son muy prepotentes y arrogantes y no les gusta que alguien de afuera les diga lo que tiene que hacer.  Parece ser que los que salen mejor librados son los canadienses, sin embargo, puede ser simplemente porque los conocemos menos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Marcha de la Economía

  Pulso Económico La Marcha de la Economía Por: Jonathan Heath ® Las autoridades monetarias han manifestado su preocupación por los efectos ...