martes, 2 de marzo de 1999

Las Perspectivas Macroeconómicas

 

Pulso Económico


Las Perspectivas Macroeconómicas


Por: Jonathan Heath


Las perspectivas de la economía para 1999 dependen fundamentalmente del entorno externo.  

En enero se pensaba que este año podría ser muy difícil dado que se esperaba un endeble crecimiento mundial y una disminución en los flujos de capital.  Sin embargo, en el último mes hemos visto una mejoría notable en los factores que más preocupan a México.
En noviembre del año pasado, cuando el gobierno federal presentó el presupuesto para este año, las perspectivas para 1999 no eran muy halagadoras.  Se hablaba de una desaceleración importante en la actividad económica ante un entorno externo muy difícil.  Se esperaba que hubiera recesión en muchos países y un ritmo de crecimiento bastante menor en Estados Unidos.  Ante la percepción de riesgo en la mayoría de los países emergentes, se discutía la posibilidad de una disminución sustancial en los flujos de capital.
El presupuesto fue preparado con parámetros muy conservadores.  Se estableció que el crecimiento de la economía norteamericana sería de 1.5 por ciento.  Ante la escasez de capital, se pensó que el déficit de la cuenta corriente se reduciría a 2.2 por ciento del PIB.  Sin embargo, la mayoría de los analistas pintaban un escenario todavía más pesimista.  El crecimiento de la economía lo situaban por debajo de 3 por ciento y la inflación sustancialmente por arriba de la meta de 13 por ciento.  Muchos anticipaban una devaluación del real brasileño, lo que provocaría una depreciación mayor del peso mexicano, resultando en inflación y tasas de interés mayores.
A penas han transcurrido dos meses del año y las perspectivas empiezan a cambiar.  El entorno externo se ve mucho más favorable para México.  La economía de Estados Unidos está creciendo a un ritmo impresionante, por lo que ya nadie habla de una desaceleración importante.  Esto significa que el mercado externo seguirá demandando exportaciones no petroleras, lo cual ayudará a mantener los niveles de producción industrial.
La devaluación del real se dio en enero y ahora las perspectivas para la economía brasileña se ven muy difíciles.  Sin embargo, no se ha dado el efecto de contagio que se temía.  Más bien los inversionistas están diferenciando claramente a México del resto de los países latinoamericanos y estamos recibiendo flujos de capital.  En vez de sufrir una depreciación en el tipo de cambio, el peso se ha fortalecido.  Parece ser que la crisis brasileña nos favoreció en vez de perjudicarnos.
Los inversionistas están ahora más conscientes de que México ve al norte y no al sur.  Por lo mismo, el fortalecimiento de la economía norteamericana ha ayudado a mejorar las expectativas de nuestro país ante el debilitamiento de la economía sudamericana.  Este fenómeno se hace más notable al observar las perspectivas de los mercados de capital.  Existe evidencia clara de que México no sufrirá una cerrazón del financiamiento externo.
El Fondo Monetario Internacional parece estar dispuesto a reestructurar nuestras amortizaciones de 5 y 3 mil millones de dólares que debemos realizar este año y el próximo, para más allá del año 2001.  El gobierno federal ya probó que sí existe financiamiento disponible cuando lanzó el bono global de mil millones de dólares a principios del mes pasado.  El sector privado ha encontrado menos dificultad de lo que anticipaba para refinanciar sus deudas en el extranjero.  Todo lo anterior apunta hacia una recuperación, aunque sea moderada, de los mercados financieros internacionales.
Durante el año pasado se anticipaba una desaceleración en la economía, que finalmente se dio en el último trimestre.  Hubo una caída abrupta en la inversión privada y una disminución importante en el consumo ante el incremento en las tasas de interés y la reducción de los flujos de capital del exterior.  La pregunta que nos hacemos ahora es ¿cuánto tiempo durará esta baja en la actividad económica?  Originalmente se esperaba que los mercados financieros internacionales no se iban a recuperar pronto y que las tasas permanecerían relativamente elevadas.  Por lo mismo, era de esperar que la economía se quedaría estancada durante casi todo el año.
Ahora que se ve que los mercados de capital se están reponiendo y que las tasas de interés siguen una tendencia clara a la baja, es de esperar que la desaceleración dure menos de lo previsto.  Es posible que la actividad económica se empiece a reponer y tome vuelo a mediados de año, si no es que antes.  Apenas hace un mes muchos analistas estaban reduciendo sus proyecciones de crecimiento para el año.  Sin embargo, estas revisiones parecen haber sido un poco prematuras.  Sin ir al extremo de esperar un crecimiento como lo tuvimos en los últimos tres años, parece factible que podamos alcanzar y posiblemente rebasar la meta del 3 por ciento de crecimiento que tiene el gobierno.
¿De qué dependerá?  Obviamente el entorno externo sigue siendo el punto medular.  Todavía es muy temprano para pensar que en alguna parte del mundo no va a existir algún shock que nos pudiera afectar.  La economía es demasiado global para esperar que podríamos estar aislados de una devaluación en China o un alza mundial en las tasas de interés.
Hasta ahora la política económica del gobierno ha sido reducir nuestra vulnerabilidad a este tipo de shocks.  Las políticas fiscal y monetaria, relativamente restrictivas, han ayudado a mantener los equilibrios principales de la economía.  Un financiamiento saludable de un déficit externo moderado es pieza central para evitar un descalabro futuro.  Si las autoridades pueden sostener el ritmo de crecimiento y al mismo tiempo retomar una tendencia descendente en la inflación, la credibilidad y confianza podrán mejorar.
Reforma informó ayer que el 65 por ciento de la población aprueba la forma en que el Presidente está manejando el país, que es el porcentaje más elevado desde que empezó el sexenio.  Igualmente, la evaluación de 6.8, es la mejor que ha obtenido.  La calificación está en función de la marcha de la economía.  Queda evidente que más gente empieza a sentirse mejor que antes.  Esperemos que así continúe.

Comentarios, observaciones y críticas constructivas al Email: heath@infosel.net.mx


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Marcha de la Economía

  Pulso Económico La Marcha de la Economía Por: Jonathan Heath ® Las autoridades monetarias han manifestado su preocupación por los efectos ...