jueves, 24 de abril de 1997

Una Propuesta Inconsistente

 

Pulso Económico


Una Propuesta Inconsistente


Por: Jonathan Heath


A nadie le quedan muchas dudas de que algunas políticas emprendidas durante los últimos años no han funcionado.  Basta con ver que apenas hace dos años experimentamos la peor recesión de los últimos 60 años, que la distribución del ingreso se ha hecho consistentemente más inequitativa durante décadas y que la población marginada aumenta cada vez.  No se han podido sostener una inflación de un solo dígito ni tasas de crecimiento suficientes para generar los empleos necesarios.  Por lo mismo, estamos siempre en espera de que alguien proponga una política económica diferente, que de milagro solucione nuestros problemas.

Por lo pronto, no parece existir una política alternativa funcional que sea mejor.  Se ha dicho en muchas ocasiones que las políticas que proponen los partidos de izquierda son inconsistentes y no representan una verdadera alternativa a las políticas actuales.  Sin embargo, las políticas de los partidos de derecha parecen carecer de sensibilidad social. Por ,lo mismo, resulta interesante analizar algunas propuestas de los partidos para ver si realmente representa una opción mejor o no.

Por ejemplo, la contaminación vehicular es un problema eminentemente político, debido a que todas las medidas que pudieran ser eficaces son impopulares.  Dado que entre más viejo sea un automóvil más va a contaminar, la mayoría de las medidas correctivas deberían enfocarse a retirar de la circulación los coches viejos. Sin embargo, esta política seria elitista ya que únicamente los ricos pueden adquirir autos nuevos y cambiarlos frecuentemente.  Entre menos dinero tiene uno, más viejo será su coche y por lo mismo, más contaminará  ¿Cómo resolver el problema de que quienes tienen menos dinero son los que más contaminan?

Un economista sin conciencia social propondría medidas que pusieran incentivos económicos en los lugares correctos.  Por ejemplo, eliminaría el impuesto sobre automóviles nuevos y propondría que el impuesto sobre la tenencia de automóviles fuera cero para modelos recientes y escalando su valor en la medida en que fuera más viejo.  Hoy en día, los menos afortunados tienen autos más viejos por que son los que cuestan menos.  En cambio, si el precio de un coche nuevo fuera  más barato y los modelos viejos fueran más caros de mantener, habría más incentivos para reducir la edad promedio del parque vehicular y así contaminar menos

En cambio, el político sin conocimientos básicos de economía, propondría medidas populares para ganar votos.  Seguramente sugeriría un impuesto más elevado sobre los automóviles nuevos y aumentaría la tenencia sobre los modelos de lujo para recaudar mayores ingresos. Estos fondos los utilizaría para incrementar la investigación científica en el desarrollo de una gasolina que contamine menos.

Al final de cuentas, lo que necesitamos son decisiones económicas sensatas que tengan sentido político, es decir, medidas intermedias que quizás sean menos efectivas pero que no lastimen políticamente.  El problema es que mientras tanto, sigue la contaminación.

Tenemos que admitir que México es un País sumamente pobre.  Alrededor del 15 por ciento de la población laboral no tiene trabajo o bien gana un salario mínimo o menos.  Pero el salario mínimo no es un buen parámetro de comparación, ya que su poder adquisitivo es hoy en día menos de una cuarta parte de lo que era hace veinte años.  Esto significa que si una persona gana hoy 5 veces el salario mínimo, tiene casi el mismo poder adquisitivo de un solo salario mínimo de hace 20 años.  Así podemos afirmar que, según estadísticas del INEGI, aproximadamente el 85 por ciento de la población laboral gana 5 salarios mínimos o menos, incluyendo aquellos sin trabajo o que trabajan y no perciben ingreso alguno.

Si una familia tiene un ingreso de 5 veces el salario mínimo o menos, lo más seguro es que no tenga coche, ni nuevo ni viejo.  Los automóviles están al alcance únicamente un 15 por ciento de nuestra población.  En este sentido, si se va a elaborar una política para reducir la contaminación, se tiene que considerar que el tener un coche, aunque modesto, es un privilegio fuera del alcance de la gran mayoría de la población.

Los partidos de izquierda buscan proponer medidas de mayor contenido social, tratando de minimizar los privilegios injustos de que gozan los de mayores recursos.  Proponen instrumentos subsidios dirigidos a los pobres y aumentar los impuestos a los ricos, para así nivelar (ligeramente las diferencias tan abismales que existen entre los que tienen y los que no.  Lo que más quieren evitar son subsidios para los ricos con ningún beneficio para los pobres.

Con todas estas consideraciones, me sorprendió de sobremanera la noticia que se dio a conocer el día de ayer.  El Ing. Cuauhtémoc Cárdenas propuso que las verificaciones que se realizan a los automóviles en la capital sean gratuitas.  Dijo que la verificación sea un servicio gratuito prestado a la población a partir de establecerlo también como una supervisión de carácter social.  Este es un ejemplo de las inconsistencias que se han propuesto dentro de la campaña para el Distrito Federal.

La verificación gratuita sería un subsidio para los que tienen coche, es decir, para el 15 por ciento más rico del país. Este subsidio lleva un costo en términos de que el dinero gastado tiene diferentes opciones.  Se podría utilizar para instalar electricidad y drenaje en zonas marginadas, pavimentar una colonia popular, proporcionar más y mejores desayunos escolares, construir hospitales y muchas obras públicas más.  El dinero estaría mejor empleado en mejorar el transporte público como una verdadera alternativa para no utilizar el automóvil particular.

En lo personal a mí me beneficiaria una verificación gratuita, dado que soy de los afortunados que tienen coche.  Sin embargo, a la hora de votar no pondré mi beneficio personal (de ahorrarme unos pesos) por arriba de medidas más concretas que verdaderamente tengan un contenido social sin desperdiciar los recursos públicos, o de medidas que tengan los incentivos correctos en su lugar.  Una verificación gratuita es una medida que únicamente busca votos y carece de sentido económico, político y social.

Es importante escuchar las propuestas de los candidatos.  De esta forma podremos realmente anticipar lo que nos esperaría.


Comentarios, observaciones y críticas al Email: heath@infosel.net.mx


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